sábado, 14 de diciembre de 2013

Fuiste mi felicidad.

Poco a poco me ahogo en mis propias lagrimas, me pierdo y siento que no hay salida.
Voy girando, siempre en la misma dirección, dando vueltas y vueltas, sin salida alguna. 
Recuerdo todos aquellos días como algo lejano. Algo que cambió nuestras vidas, pero lo pasado es pasado, y se lo lleva el olvido.
Fuiste mi felicidad, por horas contadas. Y ahora todo mi mundo se cierne a los recuerdos que pasé a tu lado. Recuerdos que ninguna alma podría olvidar, y menos un corazón.
Así que dime, ¿que debo hacer para olvidarte a ti y a todos esos momentos? 
Dímelo porque mi vida se ha derrumbado y ya no diferencio lo bueno de lo malo.

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